El NO en el referendum griego, desgraciadamente, no cambiará nada para Grecia.
Estamos asistiendo a un nuevo proceso: El derribo de un gobierno a cámara lenta. Una técnica que puede ser utilizada contra cualquier país del Euro que se atreva a desafiar el statu-quo actual.
A estas alturas es claro que EE.UU, apoya a Alemania en su decisión de derrocar el gobierno de Syriza. Alemania no iría tan lejos sin contar con el consentimiento de EE.UU.
Hay incluso comentaristas que opinan que la decisión de Tsipras de convocar el referendum ha sido un elemento decisivo para la toma de postura del gobierno americano.
Es posible, pero no hay que perder de vista que la responsable para Europa en el Departamento de Estado es Victoria Nuland, una destacada neocon, casada con el no menos radical neocon Robert Kagan. O sea, que la politica europea de EE.UU. está, como mínimo, muy influenciada por las ideas del mismo grupo que provocó la guerra de Irak y la revolución de colores en Ucrania.
El interés de Alemania es erigirse en el líder indiscutido y temido de Europa, con control absoluto por el Norte y el Sur del suministro de gas, y el de EE.UU. asegurar que no va tener bases rusas en las islas griegas.
La cuestión es, como derribar un gobierno democrático en Europa de forma aceptable a los paladares europeos. Es la primera vez que se practica y creo que están probando cuanto puede aceptar la opinión pública, después de someterla a un bombardeo masivo de desinformación y agitación anti Syriza.
No iba descaminada, en relación a las nuevas corrientes que circulan por Europa, nuestra ministra de Agricultura al afirmar que las urnas son peligrosas. Una influyente comentarista de Bloomberg llegaba a afirmar indirectamente que el gobierno griego podia ser derribado ya que había sido elegido sobre la base de premisas falsas.
Está pues, la linea de descrédito de la "calidad" de la elección de los griegos y en especial de sus dirigentes, a los que acusan de no escrupulosos, pero falta el detonante que "oblige" a las potencias del Eje Germano-Americano a intervenir. Confiaban primero en un SI y después en un resultado muy ajustado para provocar disturbios, ahora la técnica es que la asfixia económica los active. Y en esas estamos.
Creo que los dirigentes de Syriza son muy conscientes de esta táctica del Eje, que cuenta, seguro, con el apoyo de los oligarcas y navieros anglo-griegos, ambos con mucha influencia en fundaciones neoliberales. Tratan de contrarrestarla presentando un frente conjunto de la mayoría de los partidos en Bruselas y ofreciendo prácticamente una rendición honrosa. Pero me temo que la alianza de los partidos es frágil y en cualquier caso no creo que nada detenga a las fuerzas del Eje en forma de BCE y todos los mecanismos de agitación ya conocidos y probados que con toda seguridad están ya en marcha.
Algunos se consuelan con la idea de que ahora han caído las máscaras y que ya sabemos que la socialdemocracia ha dejado de existir, etc. etc. Pero es eso, un consuelo que no creo que tenga consecuencias prácticas.
En el caso de Alemania, solo el no conocer un poco aquel país, justifica la sorpresa con el SPD. El nivel de auto complacencia y autobombo en Alemania está ahora en niveles estratosféricos. El SPD está satisfecho, creen que son el modelo a seguir. Ellos ya han logrado lo que los demás ansían. Todo los que se puede conseguir en el marco económico actual. Un marco que no tienen la menor intención de modificar. La dureza con Syriza es tanto una reacción para aumentar su apoyo popular al rebufo de la agitación anti griega como evitar que alguien les recuerde que una sociedad más justa es posible.
Me temo que estamos asistiendo al inicio de una nueva éra de oscuridad en Europa. Como alguien escribió, es un momento 1914. Syriza y Grecia son solo el canario de la mina. Atentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario