24 mayo 2006

Little America

Little America

A lo mejor, a mí se me ha escapado, pero no he visto ni siquiera en EL PAÍS, noticias de las “Little America”.
¿Qué son las Little America? Se trata de la última apuesta estratégica de EE.UU. en Irak. Cuatro fortalezas gigantes, permiten alojar hasta 30.000 personas cada una de ellas, donde disfrutan del “american-way-of-life”, soldados norteamericanos y contratistas. Es posible comprar Chevies , Harley-Davidsons y enviarlas a casa, comer Baskin Robbins, Pizza Huts, Popeye’s, Burger Kings, jugar al mini golf, disfrutar de alegres veladas televisivas multipantalla: Fox, CBS y CNN para tener distintos puntos de vista, es un decir, y ice-hokey, basket, baseball,,… todo a la vez Major Leagues, Most Valuable Players.. el paraíso. Paraísos seguros, solo para americanos, alejados de todo núcleo de población: Balad en el este, al-Qayyarah en el norte, al-Asad en el oeste, y Tallil en el sur. ¡Tanta tecnología para terminar en una ocupación en toda regla,al viejo, muy viejo, estilo! Una ofensa a los iraquies, que hasta los más moderados líderes han calificado de estupidez. Tiene que ser la soberbia de pueblo elegido, transfundida por el núcleo sionista que dirige la política exterior de EE.UU., la que impide ver, a los dirigentes norteamericanos el final seguro, que la historia pronostica a este tipo de ocupaciones.
Claro, que si a la ocupación, se le añade la organización de “escuadras de la muerte”, una idea original de Rumsfeld para acabar con la insurgencia, sacada del manual USA del gestión de patios traseros, y con el cual, como es conocido, han tenido grandes éxitos, en muertes y prestigio, es sencillo adivinar en que va acabar la historia de Irak.
¿Y Aznar? Estamos trabajando ……..

15 mayo 2006

Radiaciones

Acabado, 27 años después de la primera lectura, Radiaciones (Diarios de la Segunda Guerra Mundial) de Ernst Jünger. Con una prosa bellísima, los diarios de Jünger nos deparan algunas sorpresas, como la apacible vida de Picasso,al que Jünger visita en su estudio, en el París ocupado, las amistosas relaciones de Cocteau con la elite del ejercito nazi, hasta que punto la Resistencia fue cosa de unos pocos, al menos en París, y la admiración de Jünger por León Bloy, del que destaca su respuesta a la pregunta, de que sentía ante muerte: “Una inmensa curiosidad”. Creo que Jünger compartía totalmente ésta actitud hacia el final de la vida.
Sin embargo, si hay algo que define el libro es el escalofrío que producen los relatos detallados, minuciosos, con precisión científica, de la miseria humana, del dolor, del sufrimiento, en el Frente del Este, entreverados con descripciones de una especie autóctona de escarabajo, que descubre, debajo de la corteza medio podrida de una casamata, en pleno bombardeo en primera línea del frente del Caucaso. Todos los horrores que contempla y otros, de los que tiene noticia por el general Jodl , los denominados “capriccios” del Este que le relatan admiradores compañeros de armas, o el relato entomológico de la ejecución de un soldado condenado por deserción, no despiertan en los diarios de Jünger una emoción mayor que el descubrimiento de un nuevo espécimen en el barro de una charca del bosque, o la descripción de los colores de un atardecer parisino después de una tormenta primaveral. Solo hay una lágrima de Jünger en todo el libro, la dedicada al cadáver de su padre.
Es quizás esta distancia aristocrática, la que le permite describir con precisión el comportamiento humano: “… Kastor pertenece a un tipo determinado, el de los cerdos que descubren las trufas con su olfato, un tipo que encontraremos en todas las revoluciones. Sus toscos correligionarios son incapaces de detectar a los adversarios exquisitos y por ello se sirven de inteligencias corruptas de rango superior para que con su hocico desentierren y saquen a la luz esos adversarios y para que en lo posible los ataquen de tal manera que la policía tenga un pretexto para intervenir”.
El progresismo, con mucha frecuencia ha cometido el error fatal de no distinguir el cerdo de los amos.
Una lectura indigesta, como algunos platos exquisitos, recomendable después de tanta ensalada ligera y novelas para distraerse. Hay que estar dispuesto aceptar una digestión lenta y quizás ardor de estomago. Pero si el Corazón de las Tinieblas de Conrad es el escalofrío de la intuición del horror causado por el hombre a otros hombres, los diarios de Jünger constituyen su descripción detallada, en un mundo donde ha triunfado definitivamente la técnica.

10 mayo 2006

Un premio para Pedro J. Ramirez

Recientemente Pedro J. ha sido galardonado por la Universidad de Tubinga con el Premio Montaigne. Sin dudar de los méritos de Pedro J. para muchas cosas, no acababa yo de ver que es lo hacia merecedor al director de El Mundo, de un premio con el nombre de un renacentista francés, pero la sorpresa aumenta cuando, en la letra pequeña, se descubre que el premio está patrocinado por la Fundación Alfred Toepfer.
La biografía del centenario Toepfer, y de la empresa de su nombre, está asociada a la derecha reaccionaria , miembro de los Freikorps, y al nazismo con el cual convivió más que amablemente, he hizo suculentos, y algunos oscuros, negocios. Desde el año 1996 al 2000 la Fundación estuvo sometida a una investigación, por colaboración con los nazis, que concluyó con confirmando la connivencia, al menos, de Alfred Toepfer con el nazismo, hasta el punto, que uno de los premios de la Fundación, El Estrasburgo, dedicado la colaboración franco-alemana fue cancelado.
Bueno lo cierto, es que aquí tenemos, una bonita historia de investigación para el recien premiado, tan aficionado como es, a la búsqueda de la VERDAD.
La cosa del premio se aclara algo cuando se leen en la página web de la Fundación las razones para su concesión a Pedro J.:
“Las opiniones de Ramirez no dejan a nadie indiferente: Está empeñado en una lucha contra el nihilismo filosofico, politico y espirituales en la España de hoy”
Y se explican las razones de la presencia en la entrega del premio de ciertos personajes como Bono, y como no de… Aznar. Lo que no está claro es que pintaban allí la Ministra de Cultura y sobre todo, el Ministro de Justicia.
Hay sombras alargadas, como la del Sr. Schroeder, colega de la Fundación como Canciller y ahora metido de lleno en la cosa energética. ¿Más pistas? Si, que la lista de amigos de la Fundación en la clase politica y económica de Alemania es muy, muy larga. ¿Algo más?

07 mayo 2006

The Israel Lobby

El pasado mes de Abril, dos profesores universitarios en Harward y la Universidad de Chicago John Mearsheimer and Stephen Walt publicaron un trabajo titulado The Israel Lobby en el que analizan el papel y la influencia de Israel, en la orientación de la política exterior de EE.UU. Este trabajo ha tenido una gran repercusión en toda la prensa mundial y ha organizado un revuelo considerable, en especial en EE.UU. Los autores, dos profesores bastante conservadores, están sufriendo una campaña de descrédito y acusaciones de anti-semitismo de una gran virulencia. La universidad de Harvard ha retirado su logo de la portada del trabajo en cuestión y ha aceptado publicar en su web la respuesta de otro profesor, de la misma universidad, ardiente defensor de la causa de Israel. El asunto, a pesar de su importancia, no hay que olvidar el papel de algunos personajes muy próximos al citado Lobby en la invasión de Irak y en la crisis actual con Irán, ha tenido una repercusión muy limitada, por no decir nula, en la prensa española.
El documento, además de una descripción detallada del entramado de influencia establecido por el Lobby en EE.UU, puede servir para arrojar alguna luz acerca de las decisiones pasadas, presentes y futuras de EE.UU.
En la búsqueda de reacciones al trabajo de Mearsheimer and Walt, he encontrado , con poca sorpresa la verdad, vistos alguno pasos ya denunciados aquí, a Aznar, con un articulo Europe's Response to the
Threat of Global Terror
acerca de la lucha contra el terrorismo global, en la web de una organización sionista radical. Creo que es interesante leer lo que dice Aznar por ahí, para saber a donde va este señor, y sobre todo en que compañía. No hay que perder de vista a Aznar, aviso de nuevo. Nota: En la reseña se hace referencia a FAES.

02 mayo 2006

Rembrandt .Una elucubración

Visto Rembrandt. “La Luz de la Sombra” en la Biblioteca Nacional. Una espléndida exposición con la maestría increíble de Rembrandt para sacar personajes de las sombras, a veces con una sutileza que requiere el uso de una lupa para adivinar la pareja de amantes abrazándose debajo de un sauce.
Sin embargo, es el grabado conocido como de los “100 Florines” con Cristo sanando un enfermo, el que me ha impresionado. La misma luz que ilumina el rostro de Cristo y sus manos curando al enfermo, dibuja con detallada crudeza a un grupo de notables charlando entre sí animadamente, sin prestar la menor atención al milagro, ni al dolor que acude en tropel, desordenado, bestias y hombres juntos, a través de un portalón en casi total oscuridad. Un hombre vestido elegantemente, las manos cruzadas a la espalda y un bastón entre los dedos, contempla erguido el espectáculo de la madre acercando su hijo a Cristo, la carreta con la mujer enferma, rostro de dolor, del dolor físico al que ya ha abandonado toda esperanza. Él, ya está en el secreto y solo contempla con curiosidad, el revuelo que arman aquellas pobres gentes. Los notables no se quieren perder el espectáculo, hay que leer las noticias todos los días, pues vaya Vd. a saber lo que se le puede ocurrir al populacho.
Rembrandt, oculta en las sombras del portalón las miserias, y las ennoblece con el rostro del dolor, nada más noble que el dolor, de la anciana enferma y el gesto de entrega de la madre ofreciendo su hijo a Cristo, las madres que ocultan a los hijos en el regazo, los protegen de todo y de todos, esta madre ahora lo ofrece a la luz, sin reservas. La misma luz con la que Rembrandt presenta inmisericorde la indiferencia de los sabios y notables.
No creo que Rembrandt estuviera de acuerdo con mi elucubración, o a lo mejor sí, un hombre capaz de captar y representar los sentimientos humanos con tanta sensibilidad, no creo que fuera ajeno al significado del espectáculo de dolor, esperanza, arrogancia e indiferencia que nos ofrece en los 100 Florines.