Según un reportaje publicado en diciembre de 2004 en el, nada sospechoso, Financial Times se habian gastado en las tareas de reconstrucción de Irak 20.600 millones de dolares. De estos, solo 300 millones procedía de ayuda de los EE.UU., el resto era dinero iraquí correspondiente al programa petroleo por alimentos (8.100 millones), ventas de petroleo (11.100 millones) y 1100 millones de fondos iraquies incautados al finalizar la guerra.
El dinero fue a parar de forma mayoritaria, sin concurso ni control, según el mismo reportaje, a empresas norteamericanas, bajo la dirección de gestores norteamericanos nombrados por el Gobierno Provisional.
La razón para utilizar el dinero iraqui, en lugar de los prometidos 5000 millones de dólares aprobados por el Congreso de EE.UU. fue, según los gestores, la urgencia de las necesidades a cubrir, lo estricto de los controles del Congreso de EE.UU. y la lentitud del proceso de adjudicación.
Siempre ha sido más fácil ser generoso con el dinero ajeno que con el propio, sobre todo, si además, el destino de la generosidad es el mismo que la administra.
En resumen, que a los iraquies les arreglan el pais con su dinero, sin preguntarles si les gusta y además se quejan...
Seguiremos con detalles del sustancioso reportaje.
