25 agosto 2013

Las varas de medir


Un paso más hacia el desastre.  
Los del mazo: EE.UU. y su adlater ,medio ruinoso, Inglaterra amenazan con intervenir en Siria.
Una pandilla de tiranos de uniforme,  dan orden de disparar a bocajarro contra una multitud desarmada en El Cairo, y matan a más de 800 civiles, y únicamente se les insta a la contención. Detienen en paradero desconocido al presidente Morsi, democráticamente elegido, y ahora al líder de su partido: Los Hermanos Musulmanes, y no ocurre nada. En pocos días el Mubarack responsable de matanzas en la plaza Tahir, será puesto en libertad. ¿Sirvió de algo Tahir?
Los del mazo, y otros como la hipócrita Alemania, que vende tanques a los militares, se limitan a esperar y ver si los militares son lo suficientemente sanguinarios en el menor tiempo posible, y vuelve la tranquilidad… y los negocios.
Este es el "error" del tirano de Damasco: No haber matado lo suficientemente rápido como para asegurar tranquilidad a los sionistas que mandan en Israel. Así, que ahora amenazan con intervenir, para imponer a tiranos que les aseguren el control, antes de que Rusia decida intervenir.
No se trata de defender a los tiranos, pero la vara de medir no pasará desapercibida  en la denominada “calle árabe” y tendremos un fundamentalismo musulmán cada vez más radical y violento, que se alimenta de una demografía en explosión y una miseria creciente. Algún día no podremos detenerlo.
En 1953 el Sha de Persia derribó el gobierno y encarceló al presidente democrático de Irán Mossadegh, por imperativos de las petroleras, y hoy tenemos una teocracia islamista.
Todos los experimentos de intervención: Irak, Argelia, Túnez han sido fracasos
mayúsculos, con miles de muertos, destrucción, empobrecimiento y vuelta a la tiranía. Eso si con magníficos negocios.
No aprendemos, o si,  y el problema está en la ideología que, hoy sin limites, controla el planeta.

En El País una diputada del Partido Pirata islandés declara “El Capitalismo no se puede cambiar, solo se puede destruir”. Es el fin de la era social demócrata. Algo nuevo tiene que nacer.