17 febrero 2008

Kosovo: Una historia de petroleo.

Desde la época del presidente Clinton, EE.UU, considera los Balcanes un asunto estratégico para sus intereses nacionales. Esta es la verdadera razón, y no una supuesta compasión por las victimas de los crímenes de guerra y la limpieza étnica, la que en último extremo decidió la implicación de EE.UU. en la guerra de Kosovo, el bombardeo de Serbia y posterior envío de las fuerzas de pacificación (KFOR).

El problema no era tanto el genocidio, sino que los genocidas eran serbios cuya larga alianza y amistad con Rusia los hacia poco fiables. Un fortalecimiento de Serbia y de su control en el sur de los Balcanes resultaban inaceptables para los intereses estratégicos de EE.UU. Así se bombardea Belgrado y Milosevic termina siendo juzgado en el Tribunal de la Haya, mientras que los igualmente sanguinarios croatas, con su presidente Franco Tudjman a la cabeza y su capital Zagreb no sufrieron la misma suerte. La diferencia es que estos últimos son pro-occidentales, aliados tradicionales de Alemania, a cuyas escuadras nazis de la muerte dieron lustre con los tristemente célebres Ustachi.

Al abrigo de la KFOR, EE.UU. ha creado en Kosovo Camp Bondsteel, que en pocos años se ha convertido, con más de 6000 soldados, en la mayor base norteamericana construida en el extranjero desde la guerra de Vietnam.

La CIA y organizaciones relacionadas, exacerbando el odio consecuencia del genocidio serbio, han colocado al frente del gobierno de Kosovo a miembros de la mafia kosovar, implicados en el crimen por encargo, el tráfico de drogas y la prostitución organizada. Hashim Thaci el futuro presidente fue- quizás sigue siendo- miembro destacado del "Grupo Drenica", un sindicato criminal con base en Kosovo y relacionado con las mafias albanesas, macedonias e italianas.

La independencia de Kosovo, alentada por EE.UU., tiene como objetivo final convertir este territorio, tan parte de Serbia o más, que Euskadi de España, en un protectorado de facto de EE.UU. de cuya ayuda y protección depende por completo. Con unos dirigentes mafiosos Kosovo completa el esquema clásico de los gobiernos "amigos" USA.

¿Y cuales son los intereses estratégicos de EE.UU. en los Balcanes?, pues como casi siempre son una historia de petróleo.

Esta vez por el trasporte del petróleo y el gas de los yacimientos del Mar Caspio en territorio de Kazajistan, los mayores del mundo después de los de Oriente Medio, a Occidente.

Estos yacimientos, concesiones a empresas europeas y norteamericanas, son perfectamente inútiles sin un camino, independiente de Rusia, para exportar su producción. Y es en este punto donde aparecen los intereses estratégicos de EE.UU. que está dispuesto a construir un oleoducto albano-macedonio-búlgaro (AMBO, por sus siglas en inglés), para canalizar el petróleo del Mar Caspio, vía Azerbaiyán y Georgia, pasando por el puerto búlgaro de Burgas en el Mar Negro hasta el de Valore en la costa adriática de Albania donde embarcará hacia EE.UU. fuera del control de la UE.

Por su parte la UE, propone una alternativa vía Rumanía, Hungría y Croacia.

Rusia está dispuesta financiar un oleoducto, por el camino más corto, a través de Bulgaria y Gracia hasta el puerto griego de Adrianopolis, y poder así competir y eventualmente bloquear la opción USA.

Del proyecto europeo poco se sabe, pero tanto la opción rusa como la de EE.UU. han recibido ya el refrendo de los parlamentos y gobiernos de los respectivos países: Bulgaria y Grecia el primero y Bulgaria, Macedonia y Albania el segundo. En el caso del AMBO ya cuenta con generosa financiación del Banco Mundial y de la Agencia Americana de Desarrollo.

Una simple mirada al mapa, nos convencerá inmediatamente de la importancia del protectorado de Kosovo, tanto para controlar la operacion y seguridad del oleoducto, como para servir de base logística de las empresas de EE.UU. encargadas de la construcción del AMBO, que de esta forma tendrán posibibilidades de finalizar su oleoducto antes que el ruso, logrando así una ventaja que puede ser decisiva.

Las historias de niños kosovares llorosos, victimas de los malvados serbios, que eran titular de primera plana de Herald Tribune del viernes , las alegres jóvenes kosovares, enfundadas en ropa de moda enarbolando banderas albanesas, y la cobertura de los medios al nacimiento de una nueva nación, solo se pueden calificar con una palabra: obscenidad.

Las consecuencias para Europa, se verán el los próximos años, en España podremos vislumbrarlas después de las próximas elecciones. Ver ETA y Kosovo en este blog.