10 mayo 2006

Un premio para Pedro J. Ramirez

Recientemente Pedro J. ha sido galardonado por la Universidad de Tubinga con el Premio Montaigne. Sin dudar de los méritos de Pedro J. para muchas cosas, no acababa yo de ver que es lo hacia merecedor al director de El Mundo, de un premio con el nombre de un renacentista francés, pero la sorpresa aumenta cuando, en la letra pequeña, se descubre que el premio está patrocinado por la Fundación Alfred Toepfer.
La biografía del centenario Toepfer, y de la empresa de su nombre, está asociada a la derecha reaccionaria , miembro de los Freikorps, y al nazismo con el cual convivió más que amablemente, he hizo suculentos, y algunos oscuros, negocios. Desde el año 1996 al 2000 la Fundación estuvo sometida a una investigación, por colaboración con los nazis, que concluyó con confirmando la connivencia, al menos, de Alfred Toepfer con el nazismo, hasta el punto, que uno de los premios de la Fundación, El Estrasburgo, dedicado la colaboración franco-alemana fue cancelado.
Bueno lo cierto, es que aquí tenemos, una bonita historia de investigación para el recien premiado, tan aficionado como es, a la búsqueda de la VERDAD.
La cosa del premio se aclara algo cuando se leen en la página web de la Fundación las razones para su concesión a Pedro J.:
“Las opiniones de Ramirez no dejan a nadie indiferente: Está empeñado en una lucha contra el nihilismo filosofico, politico y espirituales en la España de hoy”
Y se explican las razones de la presencia en la entrega del premio de ciertos personajes como Bono, y como no de… Aznar. Lo que no está claro es que pintaban allí la Ministra de Cultura y sobre todo, el Ministro de Justicia.
Hay sombras alargadas, como la del Sr. Schroeder, colega de la Fundación como Canciller y ahora metido de lleno en la cosa energética. ¿Más pistas? Si, que la lista de amigos de la Fundación en la clase politica y económica de Alemania es muy, muy larga. ¿Algo más?