08 junio 2008

Perros y Gatos

Perros y gatos tienen su origen en antepasados salvajes. Perros y gatos han sido sometidos a idéntico proceso de domesticación por el hombre durante miles de años de ingeniería genética elemental. Perros y gatos sometidos a tan tremenda presión se han adaptado a vivir con nosotros, a sufrir nuestra crueldad, a disfrutar de nuestro afecto y de las comodidades que les ofrecemos. Pero hay una gran diferencia entre perros y gatos. Mientras los primeros, a base de cruces, han llegado a convertirse en una especie que se cree que forma parte de la nuestra, a pesar de las muchas pruebas que les damos de que solo los usamos mientras nos son útiles, y no dudamos en conducir su docilidad incluso hacia la muerte, ellos, los perros, continúan con su fidelidad perruna hacia nosotros. Los perros, se han convencido de que no hay otro mundo mejor que el de los hombres, y nos ayudan incluso a conservarlo sin mostrar el menor rechazo.

Los gatos disfrutan de las mismas ventajas que los perros, comida, alojamiento, cuidados, cariño. Pero los gatos nunca se han creído humanos, jamás hemos podido arrancarles el punto salvaje de desconfianza hacia nosotros, no los hemos convencido de que no hay otro mundo distinto, así que mantienen el entrenamiento de la caza al acecho, y no permiten que entremos en su club como miembros de pleno derecho, solo como visitantes y durante el tiempo que les convenga.

Perros y gatos son conscientes de sus limitaciones en relación con los humanos y conviven con nosotros, solo que los gatos consideran la situación como un asunto temporal, conocen nuestras autenticas intenciones, y no se fían de nosotros.

En los tiempos que corren, “de esto es lo que hay”, tenemos que elegir si queremos ser perros o gatos.

Nuestra vida seguramente no cambiará gran cosa, pero estaremos preparados para cuando no aparezca el paquete de comida, y sobre todo mantendremos la dignidad de no vivir engañados.