01 julio 2015

Grecia. Grexit. Lecciones que podemos sacar.


En este blog siempre hemos mantenido la idea de que el objetivo final de los dirigentes actuales de la UE era derribar el gobierno de Syriza. 
Lo hicieron desde el minuto uno, aprovechando el campo minado de compromisos  de pagos que les dejo el gobierno de coalición de Nueva Democracia y los "socialistas" del PASOK. El Banco Central Europeo, con una intervención política sin precedentes, se sumó a la presión recortando las condiciones de liquidez a la banca griega. En horas, el nuevo gobierno se tuvo que constituir y presentarse en Bruselas para una negociación contra reloj.  
Nunca, palabrería hueca aparte, escondieron sus intenciones de que deseaban echar a Syriza. Desde las primeras reuniones, ridiculizando a Varoufakis por la vestimenta y los modales y después tratando de marginarlo. Funcionarios de la UE filtraron conversaciones que calificaban de incompetente al gobierno griego y sugerian su modificación con la alianza de los moderados de To Potami, dispuestos a firmar cualquier cosa. 
Después mentiras, manipulación, amenazas el documento con la propuesta de Tsipras tachado, que pasará a la historia.
La única esperanza para Grecia era, y no sabemos si sigue siendo, su posición estratégica: OTAN y el flujo del gas :gasoducto TAP. Han jugado ambas cartas, quizás no con sutileza (es difícil pedir que nade con estilo alguien que se está ahogando) y aunque ha habido reacciones de EE.UU. no parece que hayan hecho efecto, o bien EE.UU. también se ha apuntado al derribo del gobierno de Syriza. 
No lo van tener fácil, ya que los griegos, como mínimo, está divididos en dos bloques, y la situación podría explotar con consecuencias incalculables. 
Ni la UE ni EE.UU. van a renunciar al control de Grecia pero la opción actual de doblegar a Syriza a cualquier precio, puede ser muy costosa.
Es difícil predecir lo que va a pasar, son horas de negociación febril, pero hay algunas cosas que han quedado ya claras para la historia.
1. La UE no es una organización que se preocupe del bienestar de sus ciudadanos. Su objetivo es proteger a las multinacionales que la controlan y mantener los privilegios de la burocracia que la gestiona. Y todo ello presidido por el interés de Alemania.
2. La UE no es una organización democrática, dispuesta a aceptar y gestionar la voluntad de los ciudadanos que la integran. Es un régimen autoritario con una ideología muy concreta: el neoliberalismo extremo. Su relación con las urnas, la define bien nuestra ministra de Agricultura: son peligrosas. En especial, cuando los que las llenan no son ciudadanos amaestrados por una propaganda y desinformación abrumadoras. 
3. El BCE es una organización que, sin control alguno, a través del Euro, actúa como arma de coacción y control masivo de países enteros.
4. Los electores en los países del Euro, no puede escoger cualquier opción, solo aquellas que a) no tengan posibilidades de gobernar o b) acepten los principios del neoliberalismo. 
5. Los ciudadanos en los países del Euro, deben de saber, a la vista de Grecia, que si eligen llevar al gobierno una opción que no acepte el statu-quo actual de la UE, se enfrentarán a graves represalias económicas y también de libertad de expresión si hace falta. 
6. Los partidos socialdemócratas tradicionales europeos: PSF, SPD, PSOE, y lo que quiera que sea el tal Renzi, tradicionalmente defensores del estado de bienestar y de la democracia, son solo instrumentos útiles, cómplices, para mantener una apariencia de alternancia en el poder y engañar a los ciudadanos haciéndoles creer que tienen diferentes opciones a la hora de votar.  
7. Los dirigentes actuales de la UE, carecen de moral o ética alguna. El engaño, la tergiversación,  el insulto, la intimidación o directamente la mentira forman parte de su kit habitual de herramientas que utilizan sin tener en consideración el sufrimiento o el daño que pueden infringir.
¿Los ciudadanos de todos los países del Euro tienen sus derechos restringidos? Fundamentalmente si. Pero debido al papel del BCE y su capacidad de control de la economía, los ciudadanos de los países deudores como España son los más vulnerables. 
¿Hay esperanza? Solo si un país de un cierto tamaño: Italia, España o Francia desafía a Alemania y el BCE lo que implica un cataclismo económico de consecuencias impredecibles. La UE es hoy una jaula gobernada por Alemania. Dorada para algunos y de hierro para muchos. Recuperar la democracia supone cambiar la UE o dejar la jaula. Todo muy caro.
¿Estamos dispuestos a ello?  Esta pregunta es clave en la próximas elecciones de España.
P.S. Al acabar estas líneas Tsipras mantiene el referendum y aboga por el No. El OXI. Vamos a ver que pasa, las presiones y la agitación interna en Grecia será terrible. Algún grupo de expertos europeos ya ha empezado a decir que el referendum carece de garantías...pronto se sumarán los corifeos locales.