06 marzo 2010

AVATAR. El conector

Cuando le quitamos la hojarasca 3D. ¿Qué es lo que queda? Con una estética dudosa, las plantas luminosas me recuerdan a esos penachos de colorines de los todo a 100, tratan de colarnos una moraleja de conservación y armonía con la naturaleza, que además termina con el triunfo de los buenos, y con los malos enviados de nuevo al planeta que parece que ya han destruido.
Pero la especie verde azulada no es lo que parece. Han desarrollado una cola con un conector macho con el que se enchufan a otras criaturas, que han tenido la desgracia evolutiva de desarrollar el conector hembra correspondiente, con el objetivo de controlarlas en su beneficio. Incluso a costa de la muerte de los controlados. El que se haga sin artefactos “artificiales” no cambia la relación de dominio.
A mí la verdad un desarrollo semejante en la especie humana me aterra. Un día vas tan tranquilo y se te enchufa Jimenez Losantos y a la radio a predicar, otro día se te sube al lomo Cospedal y te enchufa la coleta con lo cual verías a Rajoy con sus ojos. ¡Qué susto! Además el mundo no iba a cambiar tanto y, como en AVATAR, habría muchos más enchufados que enchufadores. O sea que las oportunidades de enchufarte en alguien con posibles para llevar una buena vida serían más bien escasas. Al menos la COPE podemos apagarla.

Chavez-ETA otra estrategia de derribo.

Está claro que Chavez no gusta. Histrión, pintoresco, autoritario quizás, pero presidente de un país soberano donde ha sido elegido democráticamente desde 1999. Algo que, de momento, ni siquiera la oposición venezolana pone en duda. Aunque solo fuera por esto, debería merecer un mayor respeto.
Pero no importa, y basta que un juez haya abierto un procedimiento judicial, acerca de la presunta colaboración de los servicios secretos de Venezuela con ETA y las FARC, para que se inicie la cacería y se intente convertir a Chavez en el anfitrión del Terrorismo por excelencia. La maniobra es clara. Una vez convertido en terrorista, todo está permitido. Las invasiones se convierten en guerras de liberación y los golpes de estado en explosiones de libertad. Los beneficiarios son obvios y los potenciales beneficios tan enormes que justifican la compra de agitadores y voluntades a todos los niveles. No importa que ahora el asunto se resuelva con desmentidos y palabrería diplomática. La estrategia es evidente y continuará. Chavez haría bien en tomar nota.
Sin embargo las casas de retiro y descanso de los comandos de ETA, su cúpula y sus talleres de explosivos, no han estado en la selva venezolana que se sepa, sino en valles y montañas no lejanos. Y todo ha ocurrido, claro, sin que sus servicios secretos se hayan enterado. A lo mejor es por esto último por lo cual los habitantes de esos valles y montañas no han sufrido la explosión de bombas ni llorado tiros en la nuca. Algún juez Velasco le podía dedicar tiempo a esto.
También están cerca, en países amigos de nuestro entorno, los que califican, por indicación de sus libros de estilo, los atentados mortales de ETA como acciones de una organización independentista. ¡Ay de Chavez si se atreviera a tales calificativos en la televisión pública venezolana! ¿Dónde hubiera llegado el puchero enfurruñado de firmeza de Zapatero y la solicitud se explicaciones de Moratinos azuzados-asustados por nuestra derecha cavernaria?
No es a Chavez al que hay que pedir explicaciones, sino a otros, sin los cuales hace tiempo que ETA hubiera desaparecido.