08 marzo 2013

Viva Chavez

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Se les nota la alegría, casi no pueden contenerse, mientras declaran que con Chavez se acaba una era. Ahora esperan, que por fin puedan, una vez más, hacerse con el pastel y que todo vuelva a ser como siempre. Como debe ser: Un presidente corrupto, rodeado de su élite canalla. Nuevas camadas de Calderas, Carlos Andrés Perez, Marcos Perez Jimenez,… que vaciaron el país en sus bolsillos, lo volverán a hacer.

O quizás no, Chavez pudo ser histriónico, desorganizado, hasta quizás caótico, pero hay cosas que no ofrecen duda, sus credenciales democráticas han sido muy superiores a las de cualquier gobernante de occidente. Nadie se ha sometido como él a elección tras elección para ganarlas todas, bajo la lupa y la presión, llegando al insulto y la burla, de la prensa internacional. Con observadores internacionales en todos los casos no se le ha podido hacer un solo reproche de manipulación electoral. Una siembra de libertad que quizás ya no puedan erradicar.

Honesto, un milagro como pocos en Venezuela, recuperó el control de los recursos naturales y los puso al servicio de los “sin nada”: Autobuses a los barrios más pobres, mejores escuelas, hospitales y pensiones están ahí. Pero sobre todo el devolver a los marginados de siempre el orgullo de sentirse protagonistas de algo.

Ahora se burlarán de la momificación, del culto a la personalidad sin darse cuenta que nosotros los civilizados nos pasamos la noche en vela para besar una estúpida imagen de madera, y conservamos y veneramos restos medio putrefactos de supuestos santos, de los cuales no tenemos la menor noticia. Al menos los excluidos cuando vean el cuerpo de Chavez sabrán quién fue. Un hombre que contribuyó sin duda alguna al cambio que todavía se esta gestando en Suramérica, que quiso a su pueblo y fue querido como pocos. Alguien, que no quería morir, un humano que dio esperanza y ayudó a sus compatriotas más desfavorecidos, en lugar de desahuciarlos de sus casas y hacinarlos en hospitales tercer mundistas, en nombre de la prima de riesgo. Un timbre de gloria. ¡Viva Chavez!