24 diciembre 2013

El timo del Voltio.



No pensaba yo volver por estos pagos hasta la epístola de fin de año, pero el lío de la subasta eléctrica y, sobre todo, alguno de los artículos que leo, refritos de Wikipedia y de lo que cuenta un amigo que sabe de electricidad, escritos para salir del paso en la urgencia, me animan a intentar aclarar este asunto de los precios de la electricidad. Para ello vamos a tratar de desmontar algunos mitos.

Mito 1: El precio de la electricidad lo determina el Mercado.

Sin entrar en el apartado de impuestos, tan caro a las empresas eléctricas, 16.000 millones de euros,  el 65 % de los 24.000 millones de euros que cuesta la energía eléctrica en España se fija en el B.O.E. Solo el 35% restante 8.500 millones se negocia y fija el precio en el denominado Mercado Diario.

Mito 2: El precio del Mercado Diario responde a variables económicas.

El Mercado Diario es lo que en la jerga se conoce como un mercado marginalista.
Todos los días, los comercializadores de electricidad que conocemos, y que nos venden el 80 % de la energía que consumimos, van al Mercado, y solicitan bloques de energía indicando precio al que están dispuestos a comprarla en orden decreciente de precio: Por ejemplo:  1.000 MWh a 60 €/MWh, 500 MWh a 40 €/MWh, 100 MWh a 20 MWh y así sucesivamente hasta completar la demanda prevista de sus clientes. Este modo de ofertar pretende asegurar, ofreciendo un precio alto, que compra la energía que está seguro de que va a vender y el resto, como en cualquier comercio, solo si obtiene un buen precio.
Por su parte, los generadores: nuclear, carbón, gas, hidráulica, eólica y fotovoltaica, ofrecen bloques de energia a precio creciente: 200 MWh a 20 €/MWh, 100 MWh a 30 €/MWh, 50 MWh a 50 €/MWh, etc. para cada una de las centrales generadoras. La teoría es,  que con los primeros bloques de precio cubre el coste fijo de la central, es decir, el mantenimiento, la administración, etc. que no depende de la energía producida, y en el resto de los bloques los precios incluyen el coste variable de producir la energía: por ejemplo el del combustible utilizado. 
Las ofertas decrecientes de todos los compradores se agregan y lo mismo las crecientes de los vendedores y hay un punto en que la energía  que se desea comprar es igual a la que se oferta para vender. En ese punto el precio de la última oferta de venta necesaria para atender la demanda de los compradores, se denomina precio marginal. Cualquier oferta adicional  de venta no tendría comprador o de compra no tendría vendedor.
Este precio marginal es el que cobran todos los generadores y pagan todos los comercializadores, no importa cual haya sido su oferta, ni por lo tanto el origen de la energía.
Parece absurdo, pero responde a una lógica: si se retira una de las ofertas de generación baratas, otra más cara tendría que ocupar su lugar para satisfacer la demanda, y además este método se supone que estimula que bajen los costes de producción ya que aquellos generadores con menor coste obtendrán los mayores beneficios.
¿Todo bien? Pues, no. Y la razón es que la teoría del precio marginal funciona cuando la mayoría de la producción es del mismo tipo: carbón, fuel, gas, o bien tiene, debido a su coste, amortizaciones pendientes elevadas y por lo tanto tiene interés en producir al menor coste posible para aumentar su beneficio.
Esta era la situación hace 20 años. Sin embargo hoy,  las centrales nucleares e hidráulicas están más que amortizadas y las renovables: eólica, fotovoltaica.. tienen un coste variable prácticamente nulo. Además, a las renovables se les garantiza un precio, sea cual sea el resultado del mercado, que les permite sufragar, al menos hasta ahora, la inversión e  incluso obtener suculentos beneficios. 
En este entorno, con ingresos y beneficio asegurados, la generación ya no tiene ningun incentivo para bajar los precios y es posible especular en el mercado ofreciendo, por ejemplo, una central de gas, para salvar las apariencias, que se sabe será necesaria para atender la demanda, a un precio muy elevado para fijar un precio marginal alto cuando se desee.  Es lo que ha ocurrido recientemente.
Pero hay algo todavía más perverso,  y es que los que venden y compran el 80 % de la energía en el Mercado Diario, son empresas del mismo grupo empresarial, por lo tanto sea cual sea el resultado, siempre ganan: los mismos que compran a precio alto/bajo, también venden a precio alto/bajo. Es decir el mercado es solo un sitio que, peleas menores aparte entre las cuatro grandes, sirve para marear al personal e intercambiar cifras en la misma cuenta de resultados y que ¡ale hop! salga un beneficio.
No hay ninguna variable económica en la fijación del precio del mercado: es una máquina de hacer dinero, y una herramienta de especulación y poder.

Mito 3. En las subastas CESUR se compra y vende energía.

CESUR Comercializadoras de Suministro de Energía de Último Recurso, son las cuatro grandes, que tienen la obligación de vender la energía a usuarios domésticos, pequeños comercios y empresas a un precio que determina cada trimestre el B.O.E.  de acuerdo con una fórmula. 
Para controlar el precio al que las Comercializadoras compraban la energía, y luego pagamos todos, al ministro Sebastián se le ocurrió la idea de celebrar una subasta en la cual las CESUR podrían asegurarse contra las fluctuaciones de precio del Mercado Diario ( una idea peregrina, ya que controlan el Mercado Diario. Ver Mito 2) y así ofrecer mejores precios. El precio de la subasta fijaría una parte del recibo de la luz.
Es un mercado puramente financiero, en el cual las CESUR se aseguran un precio para la energía, pagando por el seguro una prima. Si el precio del Mercado Diario es superior al precio asegurado, los aseguradores les pagan a las CESUR la diferencia. Cuando el precio del Mercado Diario sea inferior al precio asegurado, las CESUR, que compran al precio del Mercado, le pagan a las aseguradoras la diferencia entre el precio asegurado y el precio del mercado.
Es evidente que a los vendedores del seguro no les interesa tener que pagar así que procuran que los precios sean lo más altos posible, pero sin pasarse para que el precio resultante no asuste. Además, para que se vea la mano del mercado, deben conseguir que el Mercado Diario suba antes de la subasta, algo que les encanta al grupo de los cuatro, así que poco antes de las subastas CESUR el precio del mercado siempre sube al valor que luego sale en la subasta, para descender luego.
Son un chiringuito financiero donde el dinero del recibo de la luz se lo reparten entre las CESUR, que ya sabemos quien son, y las Aseguradoras. ¿Y quienes son las Aseguradoras? Pues… Goldman Sachs, Bank of America,…los de siempre también. Ni un solo Megawatio.
Además, las Aseguradoras una vez que se aseguran un margen en la subasta revenden el seguro con un beneficio en mercados totalmente opacos a...¿? Pero se puede sospechar.
¿Como se pueden manipular las CESUR? El B.O.E indica un precio de salida de la subasta, y la energía a asegurar. En cada ronda, como en la lonja, se va bajando el precio y por lo tanto desparecen ofertantes de seguro. El final de la subasta se alcanza cuando todas las CESUR han asegurado la energía que necesitan al precio que desean, o bien no hay ofertantes del seguro. Para elevar el precio, basta con que desaparezcan ofertantes o bien los compradores acepten un precio alto. Todo legal, naturalmente. Esto parece que es lo que ha sucedido en la última subasta, pero no es la primera vez..
El precio de la luz depende en realidad de la especulación de unos pocos que controlan el Mercado Diario y unas Subastas financieras donde los mismos que especulan con la prima de riesgo y las subprime se llevan un pico: alrededor de 100 millones de euros en 2011.

Mito 4: En la última CESUR se han producido circunstancias excepcionales.


Hasta ahora, los especuladores se habían moderado a cambio de que sucesivos gobiernos, miraran hacia otro lado y les permitieran mantener el chiringuito con apariencia de mercado. A  la vista de que la caja ya no da más, no van a recibir 3.800 millones prometidos en los Presupuestos y "solo"  les daremos una garantía de que los cobrarán en 15 años, han decidido romper la baraja y escalar el precio en la Subasta CESUR.  Esto es lo único excepcional, las manipulaciones en las CESUR, y en el Mercado Diario, han sido denunciadas una y otra vez en los últimos años.
Se trata de un desafío al  gobierno, al que este ha respondido con la torpeza habitual y que solo nos va a costar dinero después de un litigio judicial que seguro ganarán las Aseguradoras.

Nota: Desde la publicación de esta entrada han desaparecido las subastas CESUR y se han sustituido por el Precio Voluntario Pequeño Consumidor PVPC que se fija hora a hora en función del precio del mercado.