20 octubre 2007

Contradición aparente

Anda ufano nuestro ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, porque el mismísimo Sarkozy ahora lo imita, y sin prueba de ADN ni nada, va a legalizar en plan descorche a los inmigrantes en Francia. Cree el ministro, que Sarkozy, contradiciendose a si mismo, se ha convertido al socialismo compasivo, apiadandose de las condiciones inhumanas de los inmigrantes ilegales. En realidad lo que ha convertido a Sarkozy son los números. Un inmigrante legalizado paga impuestos, el ilegal no, y en conjunto es más rentable econonómicamente. Este es el quid de la cuestión y así lo han ido entendiendo todos los países, excepto esa especie de club de golf exclusivo que es Suiza, que ya tiene bastante con los impuestos de los desalmados de medio mundo.

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