La noticia económica de la semana ha sido la decisión del Banco Central Europeo de inyectar 400.000
millones de euros. La cifra astronómica se escapa a la comprensión de la
mayoría de los mortales. Pero también su significado real y el mecanismo
mediante el cual se lleva a cabo.
Aún a riesgo de incurrir en alguna inexactitud, vale la pena
intentar un explicación sencilla de ambos.
Empecemos por el final ¿Quién toma la decisión? El Comité
Ejecutivo del BCE. Este comité presidido por Mario Draghi esta formado por un
portugués, un francés, dos alemanes, un luxemburgués y un italiano. Todos ellos
altos funcionarios en sus países de origen y designados a dedo por los bancos
nacionales-poderes económicos del área Euro.
No tienen que dar cuenta a nadie, excepto a los que los han designado,
de sus decisiones.
¿De dónde sale el dinero?
De ningún sitio. El dinero es simplemente creado por el BCE. Para ello anota en su pasivo 400.000 millones
y en su activo va anotando los prestamos
que entrega a los bancos hasta llegar a 400.000 millones. ¡Esto es poder
de verdad!
Como garantía de estos prestamos los bancos ponen títulos de
deudas contraídas con ellos de todo tipo.
Es decir las deudas no desaparecen solo que ahora los
títulos los tiene el BCE.
¿Qué hacen los bancos con ese dinero? En primer lugar
devolver a los inversores (que se van de
rositas) el dinero que habían depositado
y con el que han financiado el boom de la construcción, autopistas, aeropuertos
y otros desmanes y después, eso espera el BCE, prestarlo a las empresas para que
creen riqueza, den beneficios, y sea posible devolver las deudas.
Varios problemas: El primero y más importante es que los
clientes, es decir las empresas de un país, deben tener capacidad de producir
riqueza y está por ver si es posible en un país desindustrializado como el
nuestro. El segundo es el tamaño de la deuda, que es enorme, y que
condena a los países por generaciones a trabajar para pagarla. Por último, el
agujero de los bancos es desconocido, y por lo tanto está por ver cuanto dinero
se presta finalmente.
A esto hay que añadir que si la inyección de dinero no va
acompañada de una creación de riqueza, el Euro se depreciará hasta un punto que
sea inaceptable para Alemania y volveremos al punto de partida.
¿Por qué hace entonces esto el BCE ? La palabra es
deflación. Una bajada continuada de precios sin que aumente la productividad.
Esto, que podría parecer bueno, es la bicha del Capitalismo. ¿Por qué? Por una
parte, una caída de los precios de las cosas hace que nuestro dinero valga más,
pero también, que esperemos a mañana para comprar por si bajan los precios y se
revaloriza más, lo que a su vez origina otra caída de los precios, que solo se
puede obtener reduciendo empleados o sus sueldos, con lo cual cada vez habrá
menos compradores y habrá que bajar los precios, y reducir empleados y así… Esta
situación se está empezando a producir en España. Pero también, y esto es lo
que realmente les preocupa, significa que todas las cosas: el capital, valen
menos y así sus fortunas menguan al ritmo de la deflación. El asunto para los capitalistas no es menor,
si tenemos en cuenta que hoy solo Apple vale en bolsa tanto como todas las
empresas del IBEX 35 juntas.
El BCE espera que con una cantidad de dinero monstruosa en
circulación se evite la reducción de los precios y con ello la deflación. El problema de esta receta es, de nuevo, que
para que funcione requiere que se destine el dinero a crear riqueza y no a pagar
deudas.
Sin una quita de la deuda, no parece que haya solución
estable. El problema es que , en gran
medida, nos debemos a nosotros mismos…..
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