09 marzo 2015

Grecia. Golpe de Estado de la UE


Todo parece apuntar a que las élites financieras que controlan la Unión Europea, comandadas por Alemania, han decidido que Grecia es un estado fallido y por lo tanto van a proceder a su "kosovización" en el argot de la burocracia de Bruselas. Es decir crear un estado legal pero carente por completo de soberanía, manejado, a través de gobiernos títeres, por burócratas de la Troika.

Esta solución les permitiría conseguir tres objetivos.

En primer lugar llevar a cabo, sin restricciones ni interferencias, la venta, a precio de saldo, de la totalidad de las propiedades del estado, incluyendo terrenos, edificios públicos, aeropuertos, ferrocarriles, sistema eléctrico, etc. pero sobre todo el sistema gasista; es decir las reformas "estructurales", que sin nombrarlas, solicitan al gobierno griego para cumplir con el "programa" y que empresas alemanas,francesas, pero también italianas como ENEL, hagan caja una vez más.

En segundo lugar, y derivado de lo anterior, controlarían la red gasista, en particular el gasoducto Transadriatico TAP, para el gas de Azerbaiyan, las plantas de regasificación, y en el futuro el oleoducto con Chipre, para disponer de gas del gigantesco yacimiento marino israelí Leviathan. Es el corredor sur de suministro de gas a Europa, una infraestructura calificada como crítica por la UE, imprescindible para el sureste y centro Europa.

Por último, la apariencia de estado, permitiría mantener a Grecia en la OTAN. Seguramente una promesa que quizás se ha prestado a EE.UU. a cambio de la no intervención en los asuntos griegos.

La cuestión es como conseguir deshacerse del gobierno de Syriza. Con Papandreu lo tuvieron fácil, después de todo era de los suyos, pero ahora el hueso es más duro de roer. Así que han ideado una estrategia de acoso y derribo.

Para entenderla, es preciso tener en cuenta el entorno legal. De acuerdo con un estudio realizado por la fundación Jacques Delors de Berlin, en los tratados de la Union Europea y la Union Monetaria, es decir el Euro, no hay ninguna previsión para que un país abandone el Euro y permanezca en la UE. Tampoco es posible expulsar a un país de la Union Europea o del Euro contra su voluntad. La única posibilidad para un país es abandonar de forma unilateral la UE, lo que conllevaría, en su caso, la salida de la Union Monetaria. Pero aun esta salida no estaría libre de dificultades, ya que tendría efecto a los dos años de declararse. Como es fácil de entender en el momento en que Grecia declare su intención de abandonar la UE, se desencadenarían todos lo efectos de la salida del Euro, fuga de capitales, etc. sin ninguna ventaja.

Con los condicionantes anteriores, ante la falta de liquidez del estado griego para atender sus obligaciones básicas: pensiones, salarios, etc. se ha propuesto la introducción de una moneda paralela únicamente para uso interno. La cuestión en este caso es que, para que funcione, su introducción debería hacerse en el más absoluto secreto organizada por un grupo reducido de individuos, de tal manera que, por sorpresa, se declare un cierre bancario de varios días y se bloquee la circulación de capitales.

Un proceso como el anterior, al margen por completo del Parlamento, seria declarado inmediatamente como un golpe de estado económico y permitiría solicitar la inhabilitación del gobierno de Syriza y su sustitución por un gobierno provisional de "técnicos" que recibiría de inmediato ayuda económica y si es necesario cobertura para la intervención del ejército en caso de graves desordenes públicos. ¿Quien se opondría a medidas tan "sensatas"?

Así que la UE y el BCE están empujando a Atenas para que se vea obligado a introducir de forma unilateral una moneda paralela, al mismo tiempo que marean la perdiz con reuniones técnicas, declaraciones contradictorias de apoyo a la permanencia de Grecia en el Euro y filtraciones provocadoras de envío de la Troika de nuevo a Atenas. Todo forma parte de una campaña de propaganda e intoxicación que permita presentar el derribo del gobierno legítimo de Syriza como una liberación y los sufrimientos que reverberarán por toda Europa como el precio a pagar por la democracia. Una estrategia conocida.

Todo apunta a que el gobierno griego es consciente de esta estrategia y por ello van con pies de plomo, y ahora anuncian la posibilidad de convocar un referendum que les permita legitimar su posición. El problema es que no tienen tiempo y que el grado de corrupción moral de las élites que controlan la UE y el BCE va más allá de lo que ellos y muchos otros, que desde hace tiempo ya no esperamos nada de la UE, habíamos imaginado.

Todo esto sin olvidar, que la corrupción de las clases adineradas griegas va mas allá de todo parangón, ya que son ellas sacando del país miles de millones en unos pocos días las que forzaron a Syriza a aceptar el ultimátum del 20 febrero pasado.

Son una quinta columna con la que quizás no contaba el gobierno griego.

No parece que vaya a haber un final feliz para Grecia y si estoy en lo cierto la democracia en Europa será historia.

P.S. 29/03/2015  Syriza continua con su estrategia de protección. El objetivo es dejar claro a su opinión pública que so otros los que han forzado su decisión.


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