07 enero 2015

Grecia -Syriza. Un asunto de Gas



La virulencia verbal del gobierno alemán ante la posible victoria de Syriza en las próximas elecciones griegas, amenazando con la posibilidad de obligar a Grecia a abandonar el euro, seria sorprendente si solo se tratara de dinero. Los problemas económicos de Grecia, dramáticos para los griegos, son minúsculos para las posibilidades de la economía europea. Tampoco hay ya riesgo de contagio por posibles impagos de la deuda. Las entidades financieras francesas y alemanas, han provisionado, con creces, esta eventualidad con la ayuda del Banco Central Europeo. Queda el argumento del ejemplo: aprovechar la situación de un país débil y pequeño para señalar a otros lo que les espera si se atreven a desafiar a Alemania. Posible si se trata de apuntar a España y a PODEMOS. Sin embargo es una apuesta arriesgada, ya que puede desencadenar justo la reacción contraria a la deseada en un país que ya ha perdido casi todo. Un país que tiene bien presente el recuerdo de sus casi 800.000 civiles muertos, el 10% de su población civil, durante la ocupación alemana. Un triste porcentaje, que solo superan la URSS y Yugoslavia y que hace palidecer los 450.000 civiles muertos del Reino Unido.

Quizás es necesario dar un paso a atrás para tener una cierta perspectiva de lo que está en juego realmente hoy para Alemania y su área de influencia en el Este de Europa y la repuesta es el gas. 

El 1 de diciembre pasado, Putin anuncia, en una visita a Turquía, que Rusia abandona la construcción del South Stream, un gaseducto, que a través del Mar Negro y Bulgaria, llevaría el gas ruso a Centro Europa evitando Ucrania. A cambio, Rusia ofrece llevar al gas a Turquía, con un descuento, y que los turcos lo vendan a quien deseen. Una propuesta envenenada, para dar esperanzas a los países de la zona, en especial Bulgaria y Serbia y en la que Rusia seguiría conservando la llave del gas y la UE poco podría hacer contra un país no miembro como Turquía. Podría parecer que se trata de un paso más en la escalada de sanciones y reacciones del conflicto de Ucrania, pero son parte de una partida más compleja. 

En realidad el asunto viene de mucho antes, y tiene que ver con la entrada en vigor en 2011 en la UE del denominado Tercer Paquete de la Energía, cuyo objetivo declarado es liberalizar el sector energético, y que incluye como uno de sus elementos clave la prohibición de que una misma compañía sea propietaria y operadora de un gasoducto, así como reglas para dar acceso a terceros a la red de gas. En el caso del South Stream, la compañía rusa Gazprom sería operador y propietario, y la UE anunció que, a pesar de que los acuerdos para construir South Stream eran anteriores a la aprobación del Tercer Paquete, el gasoducto tendría que cumplir con la legislación de la UE y por tanto Gazprom debería compartir la propiedad y operación con terceros. Rusia siempre lo consideró un ataque a Gazprom , denunció la aplicación retroactiva de la legislación europea y el pasado abril Rusia demandó a la UE ante la Organización Mundial de Comercio. 

En este momento el proyecto South Stream está muerto y no hay alternativa al gas ruso a través de Ucrania. Pero, como no podría ser de otra manera, hay un plan B. El plan B, activado desde 2012, es disponer del gas de los gigantescos yacimientos del Mar Caspio conectándose con el extremo europeo del gasoducto turco TANAP que, a través de Anatolia y Georgia, llegará a Azerbaiyán y de esta manera se eliminaría la dependencia de Rusia. Esta conexión se llama TAP: Trans Adriatic Pipeline y, ¡oh sorpresa! transcurre por Grecia y Albania para bifurcarse después hacia Italia y el norte de Europa. 



TAP es propiedad de SOCAR (20%) la empresa de gas de Azerbaiyán, BP (20%), StatOil (20%), ENAGAS (16%), FLUXYS (19%) una empresa belga que seria la empresa operadora del gaseoducto y AXPO (5%) una empresa energética suiza de propiedad cantonal y municipal. El consorcio basado en Suiza ya ha iniciado la licitación de la obra, que debería estar finalizada en 2018.

Así que Grecia es, desde hace varios años,  un elemento estratégico en la diversificación de suministro de gas a Europa, pero sin ninguna participación griega, excepto el territorio, un pueblo atemorizado y una administración cautiva y dócil. 

El gobierno griego se apresuró a firmar, el pasado diciembre, a pesar de la mas que probable convocatoria de elecciones, el acuerdo para unirse al consorcio como país de tránsito y permitir la construcción del TAP en suelo griego. De nuevo las ventajas de contar con gobiernos corruptos amigos.

Syriza, protestó desde el primer momento y ya ha anunciado su intención de renegociar el gaseoducto si llega al gobierno. Un proyecto que cuenta además con fuerte oposición popular en una zona rural, relativamente próspera, de gran belleza natural denominada el granero del país.

El bloqueo del TAP, después de la cancelación del South Stream, originaría tensiones en la UE que enfrentarían a Alemania con Italia y los países de la zona que necesitan desesperadamente una solución a sus problemas de suministro de gas y también con EE.UU. que vería en riesgo su cerco a Rusia. Una situación muy embarazosa. También para el 16% de ENAGAS. 

Así que Syriza – Grecia tiene más cartas que jugar de las que parece y es esto y no la reestructuración de la deuda, lo que mejor explica la irritación y las amenazas de Alemania, donde ya han aparecido algunas grietas en la coalición de gobierno, con personajes del SPD e incluso en la CSU que han levantado la voz para decir que las amenazas quizás hayan ido demasiado lejos.

Ahora falta saber hasta donde está dispuesta a llegar Alemania y sus adláteres y cuanto podrá resistir el pueblo griego. El 25 de enero lo sabremos, y ocurra lo que ocurra Grecia será una lección que deberemos aprender muy bien para obrar en consecuencia.



Continuará.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante tu aporte, para sacarnos del desconocimiento de estos temas. Gracias.

fernando "dito" castañeda conde dijo...

Interesante lectura. Que nos muestra que nunca todo es tan sencillo. Y de como las grandes potencias económicas dominan un juego al que han llamado Crisis Mundial.

Anónimo dijo...

Por si es de vuestra curiosidad, enlazo al film Syriza: https://vimeo.com/138683015
Saludos