"El presidente del gobierno acepta total responsabilidad de la deuda del país y señala la intención de devolverla, pero reitera dos puntos clave para el acuerdo: Primero , el plan de pagos debe de tener el objetivo de normalizar las relaciones económicas del país con el resto de Europa y segundo, deberá tener en cuenta la situación económica del país y en particular el incremento de sus cargas económicas y la disminución de su riqueza”.
El país es la Republica Federal de Alemania en Marzo de 1951 y el presidente del gobierno Konrad Adenauer. El acuerdo “London Debt Agreement” de 1953 canceló todas las reparaciones de guerra, redujo la deuda de Alemania en un 50% y estableció un periodo de pagos de 30 años con el principio de que los pagos se ajustarían a la capacidad de la RFA . Adicionalmente, una parte del pago de los intereses vencidos se ligó a la reunificación de Alemania.
Algunos argumentaran que Alemania cumplió con su compromiso y que no engañó como los griegos, o despilfarró como España o Italia, pero es que sus pecados, los que llevaron a Alemania a su situación de 1951, son dos guerras mundiales, y la responsabilidad directa en sufrimientos y atrocidades que no tienen parangón, todavía, en la historia de la humanidad.
Mejor harían nuestros dirigentes tomando nota de Konrad Adenauer, que de la campaña intimidatoria de Berlín y su acólito de París. Su posición económica y moral es mucho más sólida.
Mientras aceptemos las medidas de austeridad, continuaremos siendo expoliados y al mismo tiempo financiando al Banco Central Europeo. El BCE recibe los pagos de intereses correspondientes a los bonos de España que compra, y solo con eso financia las siguientes compras de bonos, cuyo precio además no ha dejado de devaluarse, pero que deberemos devolver a su valor nominal al ECB. Es un gran negocio para el ECB y los virtuosos: Alemania, Holanda, Finlandia y también Francia, que además no le cuesta ni un Euro a sus contribuyentes. De hecho Angela Merkel ha anunciado recientemente una rebaja de los impuestos en Alemania.
Mientras sigamos creyendo que el ECB nos hace un favor por comprar bonos de España, padeceremos una variante mortal de síndrome de Estocolmo (Berlin).
Proponer la salida del Euro, no es ninguna locura, cada vez más voces lo afirman, la última Manuel Castells en La Vanguardia. En cuanto a la amenaza de que nos expulsen de la UE, no es más que palabrería de matones. Lo cierto es que los que mandan en Alemania como Anton Börner, presidente de los exportadores alemanes, que aclara que los exportadores sí "pueden vivir sin el euro"."lo decisivo es el mercado libre. No se requiere necesariamente la misma moneda".
La UE devenida en EFTA, que es lo que siempre debió ser.
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