Roberto, es enorme con pelo gris ceniza y ojos verde botella asomando entre una maraña de pelo, encima de un gesto permanentemente enfurruñado.
Roberto, está en una jaula esperando el embarque del vuelo Madrid-Santiago. Una mujer le recrimina su comportamiento constantemente, y es que Roberto quiere salir de la jaula. La escalada de reproches a Roberto continua:
¡Cariño, Roberto, no irás a montar otra vez el numerito!, apostilla ella en un susurro amenazador. Finalmente una orden clara y lógica, teniendo en cuenta el tamaño relativo de Roberto y de la jaula : ¡Roberto, quedate en el centro de la jaula!.
El caso es que una orden tan sencilla de cumplir, apacigua a Roberto, que resignado cierra los ojos con hastio y se encaracola en.. el centro de la jaula.
La pregunta es ¿ Qué tiene que ver Roberto con Lo Básico ?. Bueno la respuesta no es muy sencilla, pero tiene que ver con la elección de Roberto como nombre para el enjaulado. Uno se imagina en Roberto el nombre de un amante, que harto de recriminaciones, abandonó un día a la dueña de la jaula. Ella, despechada, decidió continuar en el Roberto enjaulado la historía interrumpida del Roberto amante.
Y es que los humanos, Reyes de la Creación, no podemos resignarnos a dejar de ejercer continuamente esta condición, y lo demostramos en todo lo que tenemos cerca, aunque se encuentre enjaulado, se llame Roberto y sea un... Gato.
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